Armenia es uno de los países más antiguos del mundo con una historia registrada de unos 3500 años aproximadamente. El primer estado significante del Altiplanicie Armenia fue el avanzado Reino de Ararat,
mejor conocido bajo su nombre asirio Urartu. En 782 a.C el rey urartiano Argishti I fundó la ciudad fortificada de Erebuni, que es el Yerevan actual, la capital de Armenia. Este estado fue formado en el siglo 9o a.C y existió hasta el siglo 7o a.C, cuando cayó por las invasiones de los escitas, pero después de unas décadas revivió bajo la dinastía armenia de los Yervanduni (los Yervandita) con la capital en Armavir. Este periodo en la historia es conocido como el Primer Reino Armenio
Bajo la dinastía de los Yervandita Armenia pronto se convirtió en una de las satrapías del poderoso Persia Aqueménida, y más tarde la parte del Imperio Seléucida. Ése estableció su independencia completa en 189 a.C durante el reinado del Rey Artashes I, fundador de la dinastía de los Artashesián (Artaxida). El Reino empezó a extenderse y alcanzo a su apogeo durante el reinado de Tigran II, llamado también Tigranes el Grande (95-55 a. C). Bajo el dominio de Tigran, Armenia ascendió al pináculo del poder y se convirtió en el estado más fuerte de Asia Menor.
El imperio de Tigran II se extendía desde el Mar Caspio en el este hasta el mar Mediterráneo en el oeste, y desde Mesopotamia en el sur hasta el río Kura en el Norte.
La adopción del Cristianismo fue un punto de partida sin prescindentes para un resurgimiento espiritual y cultural en la vida de la nación. El rey armenio Tiridades (Trdat) III en 301 d.C declaró el Cristianismo como la religión estatal de Armenia, de esa manera convirtiendo Armenia en el primer Estado Cristiano del mundo, con Gregorio el Iluminador como el primer jefe (Catholikos) de la Iglesia Apostólica Armenia. 
La Cristiandad fue legalizada en el Imperio romano 12 años más tarde. La escritura armenia, inventada en 405 por Mesrop Mashtots, fue una iluminación excepcional, que proveyó una importancia decisiva para la preservación de la identidad 
de la cultura armenia en las condiciones de su dependencia política. Esa puso en marcha el proceso vigoroso del desarrollo de la literatura, historiografía, filosofía y arte armenio.
La conversión al Cristianismo, inevitablemente, trajo consigo complicaciones de carácter política. A finales del siglo 4o las invasionesrepetidas por dos vecinos hostiles de Armenia – Persia bajo la dinastía Sasánida e Imperio Bizantino, llevaron a la división del país y la caída del reino de los Arshakuni (Arsásida), el Segundo Reino Armenio. Esto fue seguido por la invasión árabe en el siglo 7 o y dos siglos de estancamiento de la vida económica y cultural del país.
Durante muchos siglos, marcado por los eventos catastróficos, Armenia se metía constantemente en conflicto armado con Media, Partia, Roma, Macedonia, el Imperio Bizantino, y, después de la llegada del Islam en el siglo 7o, con los árabes, 
selyúcidas, turcos otomanos y los mamelucos de Egipto. Estos conflictos frecuentes disminuyeron notablemente la fuerza militar y el poder político de los armenios, pero sin debilitar su estatura moral y la resistencia. A finales del siglo 11, Armenia, gobernado ahora por la dinastía de los Bagratida (Tercer Reino Armenio) y en el pico del desarrollo de su política y cultura con la ciudad capital de Ani, cayó yesca por el Imperio Bizantino y los selyúcidas.
La invasión de la parte del mar Caspio de los merodeadores nómadas de Asia Central, con su salvajismo, obligó a un gran número de armenios a moverse hacia el sur, hacia el Tauro cerca del mar Mediterráneo, donde, bajo la dirección del príncipe joven, Rubén de la dinastía de los Bagratida, en 1080 fundaron, el Reino de Cilicia o Armenia Menor (Cuarto Reino Armenio). Los armenios de Cilicia establecieron relaciones muy estrechas con las comunidades europeas y jugaron un papel muy importante durante las Cruzadas, proveyendo a las tropas cristianas un asilo seguro y provisiones en su camino hacia Jerusalén. El destino todavía tenía otra involución fatal de reserva para el pueblo armenio. Durante la tercera cuarta del siglo 14, el Reino de Cilicia, se puso indefenso contra la furia de Egipto, un país que se había convertido a la fe del Profeta Mahoma. Sin ayuda prestada de parte de los cristianos del occidente, sin esperanza alguna, Armenia se rindió a los mamelucos después de la tenas resistencia, el año de la gracia de 1375, se cayó el último rey armenio, Leon VI. El monarca caballeresco que había tomado el camino hacia las cortes reales de Europa en búsqueda de la ayuda para Armenia, se falleció en Calais, Francia en 1393, y sus restos se permanecen en St. Denis, cerca de Paris, entre los reyes de Francia.
Después de la caída de Armenia de Cilicia, la tierra histórica de Armenia, o Armenia el Grande, fue el objetivo de varios caudillos musulmanes, y en el resultado fue dividido entre el Imperio Otomano (Armenia Occidental) y Persia (Armenia Oriental). Algunos principados armenios consiguieron conservar su independencia o autonomía. Entre esos el más significante era la Federación de Khamsa en Artsakh (Nagorno–Karabaj actual). De hecho los principados armenios independientes existían también en las regiones de Sasun y Zeytun en Armenia Occidental.
A partir del siglo 17 a través de la Primera Guerra Mundial, la mayor parte de Armenia se controlaba por su invasor más brutal, la Turquía Otomana, bajo la dominación del cual Armenia sufrió discriminación, persecución religiosa, impuestos más duros, y ataques armados mediante el aniquilamiento total de los armenios en su tierra histórica de 3500 años. Más de 300 000 armenios fueron matados entre 1894 y 1896 y más de 1.5 millones fueron masacrados en 1915, que ahora está reconocido como el primer genocidio del siglo 20.
Después del impacto de Turquía en la Primera Guerra Mundial, en 1918 fue establecida la Primera República Armenia Independiente, que duró solo dos años hasta que fue apoderado por los soviéticos y se convirtió en una República de la URSS. Mikhail Gorbachev se convirtió en el líder de la Unión Soviética en 1985. Los 71 años de la gobernación del Soviet en Armenia fue un periodo de una seguridad relativa, del gran desarrollo económico y del progreso de la cultura y de la educación. Armenia fue una de las 15 Repúblicas Soviéticas en la URSS.
El Parlamento de la República declaró que las leyes de Armenia tienen precedencia sobre las de la Unión Soviética. En septiembre de 1991, el pueblo armenio votó a favor de la independencia de la Unión Soviética en un referéndum. En octubre, el pueblo eligió a su primer presidente. En diciembre, la Unión Soviética se desintegró, después de la reiteración de Armenia y otras republicas. El 2 de marzo de 1992 Armenia se hizo el miembro de la Unión de las Naciones y el miembro del Consejo Europeo el 25 de enero de 2001.
En realidad es muy difícil introducir todo sobre Armenia en breve. Esta información trata de esbozar lo más importante, en nuestra perspectiva, aspectos del país.
Diez miles de turista inquisitivos vienen a Armenia desde diferentes países y estados. ¿Si están atraídos por reliquias de la antigüedad o por la hermosura de la naturaleza de esta tierra? ¿Si es una anticipación de la comunicación con la civilización más antigua del mundo o el deseo de descubrir más la vida actual de Armenia?
Probablemente usted encontrará la respuesta en las siguientes palabras del prominente artista americano, Rockwell Kent: “Si pregunten en qué lugar del mundo uno puede encontrar la mayor cantidad de maravillas, yo nombraré Armenia, sobre todo”.
Nosotros damos la bienvenida a todos los visitantes de la República Armenia y deseamos un viaje agradable con las palabras del escritor conocido mundialmente: “Cada uno tiene que visitar Armenia por lo menos una vez en su vida. Aquí a cada uno están esperando los milagros y descubrimientos para dejar un gran impacto en ellos. Y los que desean tener días inolvidables justo como los antiguos tiempos tiene que pasar por la tierra de Armenia… Y no lo lamentará”.
